miércoles, 6 de agosto de 2008

Cómo encontrar una vivienda barata

Por lo general, en el mercado de la vivienda podemos decir que lo barato escasea. Si quieres encontrar una vivienda a muy buen precio tienes que dedicar bastante tiempo y tener paciencia. Ten claro que el inmueble deberá tener bastantes años, ya que las nuevas construcciones de los últimos años se han vendido a precios astronómicos. Deberás consultar con frecuencia los portales de Internet especializados como Idealista, Fotocasa o generalistas de anuncios como Loquo, Merkatia o Milanuncios. No debes olvidar consultar los clasificados del periódico local de la ciudad donde deseas comprar. La mayor pega que tienen las gangas es que suelen durar poco porque los cazadores de gangas suelen estar siempre al acecho. Vamos a ver los diferentes casos de viviendas baratas:

  • Particulares. Comprenden la mayoría de las existentes. Muchas veces estos inmuebles aparecen en periódicos locales, precisamente porque las viviendas de menor valor suelen estar en manos de gente con menos medios y que carecen de conexión a Internet. A veces, se trata de viviendas situadas en cascos históricos y que aunque bien ubicadas (punto a favor) necesitan ser reformadas. También, las viviendas altas y sin ascensor pueden tener precios bajos.

  • Herencias. Estas gangas son viviendas que han sido transmitidas por herencia a varios hijos o parientes del fallecido y los cuales sólo quieren el dinero porque ya poseen la suya propia.

  • Comunidades. Hace años era frecuente la existencia de portero en muchas comunidades de vecinos. Actualmente, por la subida de los costes de vida y el gasto que supone disponer de portero, muchas comunidades han decidido suprimirlo y poner a la venta el inmueble. En general se trata de viviendas pequeñas que suelen estar en el primer o el último piso de la finca.

  • Falsas gangas. Se trata de viviendas ubicadas en casas muy antiguas y que presentan problemas en la construcción y que puede que tengan peligro de ruina. Mucho cuidado con las viviendas demasiado baratas, te pueden salir muy caras.

  • Subastas. Cuando un inquilino no puede pagar la letra de la hipoteca o una empresa se declara en suspensión de pagos el banco saca a subasta sus inmuebles. En estos casos el precio de la vivienda es sustancialmente más bajo que el de mercado porque se busca su venta. Subastas Agencia Tributaria

Si ya has localizado un inmueble interesante llama para informarte y pregunta las características. Pregunta por la ubicación, m2, nº de habitaciones, baños, terraza, ascensor (muy importante), gastos de comunidad (ojo a veces son demasiados), nº de vecinos y claro está, el precio. No te fíes de todo lo que dice el anuncio, a veces se ocultan algunas características o incluso pueden estar equivocadas.

Si quieres encontrar un piso que te cueste poco dinero huye de las inmobiliarias, con sus comisiones se comerán lo que te ahorres.

Cuando vayas a ver el inmueble verifica que todo lo que te han dicho se cumple. Deberás estar muy atento a todos los detalles. En primer lugar, fijate en el edificio por fuera, la fachada y la entrada. Tendrás una visión general de la comunidad. Una vez dentro, escucha al propietario mientras analizas la vivienda. Fijate como está la instalación eléctrica, si está empotrada o no. Comprueba las habitaciones, nº y tamaño. Cuando visites el baño fijate en todas las paredes para ver si hay baldosas rotas o si está para reformar. A veces los desperfectos no están a la vista, sé un poco desconfiado. En el caso de la cocina fijate si dispone de los electrodomésticos básicos o está por equipar. Si tiene terraza asómate para ver las vistas. Si la vivienda tiene ventanas a un patio de luces, asómate y observa el estado del edificio por dentro. En algunos casos, puede ser que descubras pegotes de cemento o ladrillos sin lavar. Si es el caso se trata de un edificio en mal estado y que es posible que tenga peligro de ruina.

Cuando abandondes la vivienda, si no te acompaña el propietario y el edificio te ha parecido en mal estado, puede ser una buena idea visitar un par de pisos, incluyendo el último, que es el más expuesto a los problemas de humedad, goteras y condiciones climatológicas. A veces te encontrarás desagradables sorpresas, se tratará de una falsa ganga.

Si no encuentras graves defectos en la vivienda que has visitado, es posible que te encuentres delante de una ganga, aunque desconfía. Infórmate si el edificio no tiene vicios ocultos, ej: tejado en mal estado que hay que cambiar, visitando al administrador de la finca. Si los tiene y lo sabe la comunidad, deberá estar plasmado en algún acta reunión.

Espero que estas pistas te sean de ayuda.

¡Suerte en la búsqueda!

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